Concha García

Concha García nasceu em Córdova em 1956. Vive em Barcelona. Licenciou-se em Filologia Hispânica na Universidade de Barcelona. É membro fundador da Aula de Poesía de Barcelona e da Associação Mujeres e Letras. Colabora como crítica literária em jornais e revistas em Espanha e na América Latina.

Publicou os seguintes livros de poesia: por mi no arderán los quicios ni se quemarán las teas (1984); Otra ley (1987); Ya nada es rito (1988); Desdén (1990); Pormenor (1992); Ayer y calles (1995); Cuántas llaves (1998); Árboles que ya florecerá ( 2001), Ya nada es rito y otros poemas, 1987-2003. Prólogo de R. M. Belda.( 2007); Acontecimiento (2008), El día anterior al momento de quererle( 2013.) Las proximidades (2016) e Vasta sed (2020)

Tem poemas incluídos em várias antologias, uma em Portugal, organizada por Joaquim Manuel Magalhães - Poesia espanhola de agora (Relógio d’Água, 1997). A obra de Concha Garcia segue um caminho original. Segundo palavras da autora, a sua poesia surge “ ligada à percepção do efémero, é feita de objectos quotidianos, de pensamentos fugazes e de experiências vividas ou imaginadas”.

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Poemas

Después de sentarse sobre el único asiento libre
del autobús. Después de sacar el diario,
de guardar en el bolso el monedero
mira por la ventanilla. O sería mejor
decir que mira a través de la ventana,
o acaso, sería mejor decir que quisiera
que al mirar algo se revelase: una verdad
un acontecimiento, una sensación.
Pero agacha la cabeza. Recuerda la noche anterior,
un solo asiento vacío en el cine
en primera fila. También miraba hacia la pantalla
buscando algo revelador, una emoción,
un rostro. Inquieta, comprime el diario
y deja los ojos cerrados, mientras aprieta
con mucha fuerza los puños.

Cruje el tiempo.
Lo cercano se resquebraja.
Parte de un lugar el dedo
que no tiene mapa.
Se aspereza la causa
que lo movía todo.
La raya del vestido
se hunde en la plancha.
Levanta el vuelo
la piel que lo habitaba.

 

 lido no Babelia

Crepita o tempo
tudo à volta se desvanece.
Parte de algures o dedo
que não tem mapa.
Perverte-se a causa
que movia tudo.
Uma tira do vestido
agarra-se ao ferro.
Levanta voo
a pele que o habitava.

 

versão:at

Itenerários

Minto-me. Sou um rasgo de impudor.
Represa vazia, muita água. Está
A começar a esquecer-me, diz-me
Que o esqueça, que
Esqueça todo o dia, o longo dia,
Por isso penso: esquece.
Lenço rasgado, um algibeira, uma gare
De comboios vários em que
Alguém chora. Ainda bem
Que não sou eu a que amontoa
Gotículas de constituição salina na cara.
Eu esqueço.

Permanência

Quis-me como a nada no mundo.
Como a nada, penso: nada.
E procuro entre o nada. Que é o nada?
um compromisso? uma sede?
algo?

Um gesto útil

Nove em cada dez vezes
Da pouca juventude
Meto-me no fundo, simulo
Que o negro é uma luz
E no seu reflexo olho pontos mortos.
Uma mulher que escreve um verso
Afunda-se na palavra, pisca os olhos
Diante de uma cintilação pergunta-se
Se tal como ela esquece
Também os outros esquecem.

 

tradução: Joaquim Manuel Magalhães

em Poesia Espanhola de Agora, Relógio d'água, 1997

Sentada es como si bebiera largos tragos de playa,
pócimas de tonterías y me cortase las uñas,
sin compañía. Es un cuento más, una residencia
cara. Piso el suelo con bocados de ansiedad
y me lleno de reliquias el cuerpo, salgo
asustando. Repito en larguísimo silencio
abulias y taconeo deslizándome sin prisa
por las avenidas buscando un no sé qué, aquello
que no se nombra porque no se sabe y acapara
gran parte del día ponerme bajo una sombra.
La que sea, a estas alturas elijo la que sea.
 
de Otra ley

lido aqui

La cosa más profunda que he vivido
ya la he olvidado. Ahora sólo me importa
arreglar la ventana si se rompiera, o
limpiar los cristales. Todas las verdades
han sido un largo pronunciamiento sin fecha,
de pronto no recuerdo ninguna. Se confunden
encaramadas bajo los auspicios de mi necedad
que tampoco se precia. A mí me gusta
el encantamiento de ciertas tardes, cuando
lo evidente no es real.
 
de Pormenor

lido aqui

Mecánicamente asiste a donde debe ir
logra inclinar la cabeza, luego vuelve
una resaca, un pánico
ciertas bellezas.
 
de Ayer y Calles

lido aqui

El hielo de la noche de verano

Alcanzar el absoluto tedio: designio y arcada
todo junto, los que sueñan son más astrales
que yo, no es preciso intuir ni saber, sólo
con el desliz de la mano hacia su cintura
me basta. Terquedad, frío, el hielo de la
noche de verano.

Lo que se sabe

Toda mi vida la pasión soterrada
en el bajo fondo de la placidez.
La idea de la pericia escapa. Un lento
proceso al amanecer. La quinta vez
que reescribo. Te lo dije. No creo.
La fe ha resbalado como la resina joven,
como el trazo de una oruga,
la fe se ha derretido en la baba
de varios caracoles. Toda tu vida
escapa o huye. No negué lo que vi.
No vi nada. Sombra en un pacto
toda mi vida: la ventana, arrullando
el más puro sonido del silencio, un crac
rompe la desidia, un sonido leve de rotura
precipita el único acontecimiento imposible
e indeseable. Soy tu túnica, tu vajilla
y tu despecho. Me voy irritada. Sé que ahora
el velo del día es un espeso manto,
una capa del rey Recaredo. Una enagua.

Alegoría del tiempo

Somos moderadamente felices,
los dos vivíamos en una afinidad
absoluta: las palabras
no pueden expresar la experiencia.
Yo tampoco.

El efecto de un paisaje

Es la una y treinta
medio cuerpo asomado
a la vida entera. Desapercibo
un raro calambreo que nace
en las piernas. Brilla lo que
queda de luna. Mis oquedades
buscan ritos, mis soledades
están sobre los zapatos
que he deshebillado
porque me ladeaba su presión.
Estoy entera como la vida que miro
como la vida que me deja
me deja medio cuerpo asomado
a ella.

 

poemas lidos aqui

Una cacerola que dejé puesta un día
Sobre el mármol de la cocina.
Aquel lugar deshabitado largos años
Mantuve el utensilio. Yo era otra
Al volver a destaparla. Vi moho
Vi roña, vi partículas muy confuses
Nadando en el agua pestilente. Vi
La forma de la cacerola intacta.
Recorrí con la mirada cansina
Los alredores del lugar, y el tiempo
Se volcó sobre mí: el mismo edificio,
La misma calle, las mismas acacias.
El hedor de la cacerola era tan intenso
Que me aparté a la ventana
Para respirar. Mirando la calle
Vi la misma gente, las mismas
Posturas de la gente, las mismas
Conversaciones de la gente. Lo vi
todo igual. Vacié aquel hediondo
líquido y retsregué la porcelana
com un viejo estropajo que se deshizo
entre mis dedos.


lido aqui

 

El requisito es noble pero
se pregunta si es moral
rascándose en la oreja. Un día
el crucigrama era difícil
tuvo sombras, buscó álamos
y se mojó de río. Antes de ayer
le encantaba maquillarse.
Hoy no. Relatar y contar
comer, dormir en los brazos
de quien le apasiona, ¿es noble
eso? No sabe. Vivir es respirar,
Serenarse, mirar mapas,
Leer en la piel muchas cosas
que no son cuestionables.

É uma e trinta
meio corpo debruçado
sobre a vida inteira. Despercebida
uma estranha câimbra que nasce
nas pernas.Brilha o que
resta da lua. Os meus vazios
procuram ritos, as minhas solidões
estão sobre os sapatos
que descalcei
porque me cercava a sua pressão.
Estou inteira como a vida que olho
como a vida que me deixa
me deixa meio corpo debruçado
sobre ela.


traduzido e publicado pela Maria